El caso de Tutor Médica, una de las clínicas abortistas más activas de Barcelona, no es tan conocido como el de la clínica del Dr. Morín, detenido por practicar abortos ilegales. En este otro lugar ejerce aún hoy el doctor Santiago Barambio, presidente de la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo, flotando en los mimbres del limbo legal. Nuestra entrevistada trabajó allí y ahora, aunque prefiere mantener su identidad en secreto, nos explica qué ocurre entre esos muros.
¿Sabías qué encontrarías allí?
Entré porque el sueldo era bueno, pero iba un poco perdida, no sabía en qué término legal estaba hablando. No me habían avisado de cómo sería: yo sabía que era una clínica abortista pero no esperaba que con las semanas tan avanzadas.
¿Con qué te encontraste?
Con un choque en el que no sabía por dónde tirar. Abortando con 25, 26 o 27 semanas… había allí un vacío legal que yo desconocía. Se me escapaba de las manos y era todo un poco complicado. Me cuestionaba lo que estaba haciendo, pero en esos momentos intentas coger lo mejor, centrarte en los pacientes.
Si la chica no quiere verlo, puede no mirar la pantalla
Pongamos el caso de una mujer embarazada de 20 semanas que quiere abortar, ¿cuál es el proceso?
Lo primero es una ecografía, abdominal o vaginal según el caso, con la que mides el feto y demás. Si la chica no quiere verlo, puede no mirar la pantalla. Después se hacen todas las pruebas médicas y las analíticas y se pasa a la entrevista con el psiquiatra, pero las preguntas que les hacía él ya las desconozco.
En la clínica del Dr. Morín se encontraron hojas en blanco firmadas por el psiquiatra.
No, aquí eso era legal, todas pasaban por el psiquiatra. Se les hacía un reconocimiento de cómo estaban física y mentalmente, de si realmente querían interrumpir el embarazo o si tenían dudas, se hablaba del después y se despejaban dudas.
El siguiente paso era…
Les citaban para un día en la clínica y venían, siempre en pareja –tenían que traer obligatoriamente un acompañante- para asistir tras el aborto, en las tres o cuatro horas de recuperación de la anestesia, que era muy fuerte.
Por lo que tengo entendido, en función de las semanas hay diferentes métodos, ¿qué método usabais?
Normalmente el legrado, que es el raspado de las paredes interiores del útero.
Me he encontrado manos pequeñitas, pies pequeños…
El legrado es como una trituradora, ¿no? Van saliendo manos y pies, por lo que sé…
Cuando limpias y esterilizas los dilatadores, metes unos escobillones dentro y va saliendo todo el contenido uterino. Me he encontrado manos pequeñitas, pies pequeños… Me violentaba, pero al final te acostumbras. Piensas en los 1.200 euros que verás a final de mes y te da pena, pero piensas “tampoco sé qué historia tiene detrás esa mujer”.
¿En los casos con las semanas más avanzadas también se utilizaba el legrado?
No, cuando el feto ya está formado lo que se hace es un parto, mondo y lirondo. Estamos hablando de una persona que está dentro, que tiene huesos, uñas, manos, boca.
¿El niño nacía vivo?
En algunos casos, sí.
¿De cuánto tiempo es lo máximo que viste?
Seis meses y medio. Normalmente los casos de estos niños tan avanzados tenían deformaciones o enfermedades congénitas sin expectativa de sobrevivir. No me he encontrado ningún caso de seis meses y medio de alguien que quisiera abortar porque sí un niño sano.
El feto se coloca en unos botes negros que se incineran con el contenido dentro y se recicla todo
Y aunque fuera con malformaciones, ¿qué se hace en estos casos que el niño nace vivo?
Se le mata con cloroformo, se introduce el feto en cloroformo.
¿El feto luego lo lleva una empresa a incinerar?
Sí, pero eso ya no se ve. El feto se coloca en unos botes negros que se incineran con el contenido dentro y se recicla todo. Esto son cosas que no sabíamos, ya se dedicaban ellos y lo tenían todo muy bien controlado.
En la época en la que trabajaste en Tutor Médica, un aborto de seis meses y medio era rotundamente ilegal. ¿Cómo era el ambiente?
Dentro del marco legal se hacían de más y de menos. Si eran seis meses y medio… pues le poníamos en el documento 5 meses y 9 días, o así. Se trampeaba.
¿Barambio transmitía esta ilegalidad?
No, él intentaba que los trabajadores no nos enterásemos del marco legal. O intentaba que no lo supiéramos o decía “pasa de tres días, pasa de cuatro” y luego eran más.
¿Qué días se realizaban estas intervenciones?
Estas tan avanzadas se hacían normalmente en viernes, porque así las chicas tenían el fin de semana para descansar después. Está todo muy bien acondicionado, la verdad. A ellas no les faltaba de nada.
¿Cuánto tiempo estuviste trabajando allí?
Unos pocos años.
Ahora que soy madre y sé lo que es tener hijos no podría trabajar allí
¿Lo habrías podido aguantar más?
Te va minando, pero el Dr. Barambio es de los únicos en España que hace interrupciones de embarazo y que conoce al 100% lo que hace. Es abortista, claro, pero también es un médico ginecólogo, y como ginecólogo es muy bueno.
¿Crees que a los que trabajaban allí no les minaba?
Yo creo que también. Has de ser un robot para no tener sentimientos ante esto que vas viendo día tras día. Decías “ondia, mira qué sale por aquí… una manita pequeña”, y da mucha sensación. Ahora que soy madre y sé lo que es tener hijos no podría trabajar allí.
¿Qué te chirrió cuando estabas allí?
No sé qué decirte… Ver las caras de las chicas de decepción, de su vida… que están fatal, o que les ha dejado el novio y les ha dejado colgadas con un embarazo que a lo mejor querían continuar pero ya no pueden.
¿Alguna vez salió alguna chica contenta de allí tras una intervención?
Sí, el sentimiento general era de “ya está, ya me lo he quitado, olvídate”. Algunas sí que han tenido secuelas post-aborto, esto pasa. Las había que después de la operación llamaban a la clínica contando que necesitaban ayuda, que no podían seguir así, que necesitaban apoyo psicológico para seguir adelante. Llamaban y pedían volver a hacer la entrevista con el psiquiatra, que hablaba con ella y le decía que no había manera de volver atrás, que la decisión ya la había tomado. Sin embargo, esto se hacía solo en casos realmente extremos, de mucha insistencia.
¿Cómo vivisteis el caso Morín?
Con miedo. Lo veíamos en la tele y pensábamos “es que aquí hacemos lo mismo…”
¿Por qué crees que Morín cayó y Barambio no?
Porque Barambio era más importante y salía por la tele, estaba bien visto. Salía en 8tv haciendo un programa de sexología y ginecología, y también le entrevistaban muchas veces. Supongo que sabía venderse. Además, supongo que para limpiar su conciencia, Barambio realizaba intervenciones a chicas italianas que venían hasta aquí a interrumpir el embarazo porque eran casos de riesgo para su vida.
Barambio era un hombre muy taciturno, muy seco y triste, como un alma en pena y sin ilusión
¿Podría haber favores a algún político u otro tipo de influencias?
Lo desconozco, y tampoco sé si Barambio y Morín tenían relación.
Barambio iba por todos los platós diciendo que defendía los derechos de las mujeres…
Bueno, es su ética. Por otro lado, Barambio era un hombre muy taciturno, muy seco y triste, como un alma en pena y sin ilusión.
¿Viste muchas dudas en las madres que venían a abortar?
Había algunas que entraban a la consulta con la decisión muy tomada y que no querían que nadie les dijera nada. Pero había otras que no, que entraban, que se quedaban allí en la salita, esperando vestidas ya para la operación, con la batita, las polainas… y las veías dudosas o recelosas, llorando. Ese era el momento perfecto para preguntarles “¿Realmente es lo que quieres hacer? Mira que aún tienes diez minutos para pensarte si quieres continuar”. Muchas, quizá la mitad de estos casos, se lo repensaron y se fueron.
“¿Realmente es lo que quieres hacer? Mira que aún tienes diez minutos para pensarte si quieres continuar”
¿Esto podía ser bronca de Barambio?
Bueno, pero es que si ves a una persona que tiene dudas incluso tras pasar por el psiquiatra… Es momento de decirles “Sí o no, tú decides, estás en el momento”.
¿Crees que para Barambio eran más importantes los pacientes o el dinero?
Hombre, los 4000 euros que pagaban por un aborto avanzado no eran lo mismo que si solo pagaban 200 por uno de menos meses, ¿no? Tenías que tener la mente muy clara y muy fría para poder estar allí.
O sea tú estabas muy fría.
Mucho, yo lo que necesitaba era dinero, era pagar la hipoteca. Llámalo prostitución.