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«Nuestra política de fronteras hace morir a personas sin revolver nuestras entrañas» Miguel Pajares (II)

Miguel Pajares es presidente de la Comisión Catalana de Ayuda al Refugiado y está doctorado en Antropología Social. Hace unos años decidió cambiar los ensayos por las novelas y desde entonces ha escrito tres: “La luz del estallido”, “Cautivas” y la que nos ocupa en esta segunda parte de la entrevista, “Aguas de venganza”: un thriller inscrito en el drama de la frontera sur de España y que pone sobre la mesa los crímenes de la Guardia Civil y la policía marroquí.

Miguel Pajares Inmigración Aguas de VenganzaCrímenes de la Guardia Civil y la policía marroquí, ¿a qué te refieres? 

A casos en los que ha habido muertos fruto de actuaciones policiales. A que tenemos una política de fronteras que está haciendo morir a gente sin que esto revuelva nuestras entrañas. Hablo de casos como el de Tarajal, del que hace poco además emitieron un documental.

¿Qué pasó?

En febrero de 2014 hubo un intento de entrada masiva junto al espigón de la valla fronteriza de Ceuta, llamado Tarajal. Allí hubo 15 muertos, 15 personas que murieron después de que la Guardia Civil les disparara pelotas de goma y rompiera sus flotadores. La mayoría de los subsaharianos no saben nadar: eso es un rasgo cultural que ya sabemos que es así, y la policía también lo sabe. Si caen al agua, se ahogan; por eso llevan flotadores hechos con botellas vacías de ocho litros.

¿Y no ha llegado a juicio?

El caso lo cogió el juzgado de Ceuta y el juez lo archivó. Después, la Audiencia Provincial le obligó a reabrirlo. Lo hizo y lo sobreseyó… Ahora hace unos días la Audiencia le volvió a obligar a abrirlo, y hablamos de un caso de 2014, ahora harán ya tres años. Ninguna muerte producida en la frontera fruto de las acciones policiales ha sido juzgada nunca. La novela aborda esto a través de la ficción, del relato de una investigación.

¿Dentro de esta ficción se buscan responsables?

Los responsables son los que son: empezando por el ministro de Interior y pasando por los jefes de la Guardia Civil que están directamente al mando. Ojo, y también los propios guardias civiles que disparan son responsables, porque la obediencia debida no es ley desde los juicios de Núremberg. Si te ordenan algo que va en contra de los Derechos Humanos no tienes la obligación de obedecer. Pero es que, además, la gran mayoría de las personas que están muriendo en las fronteras tenían derecho a entrar de una forma más accesible, más segura y más barata.

Las muertes en la frontera son atribuibles en cierto modo a la vulneración de los tratados internacionales por parte de la UE

¿Hablas de los refugiados de las guerras en Oriente Medio?

Claro. De entrada, todas las personas que está huyendo de guerras es gente que -de acuerdo con el derecho internacional y con la propia legislación española- tiene derecho a entrar en un país europeo para presentar una solicitud de asilo, y no se les está dejando entrar. No se les da visado, no se les permite cruzar la frontera. Esto es lo que hace que tengan que pagar a las mafias y gastarse grandes cantidades de dinero en jugarse la vida en el mar. Las que se producen son muertes atribuibles en cierto modo a la vulneración de las leyes y los tratados internacionales llevada a cabo por los gobiernos europeos y la propia Comisión Europea.

En “Cautivas” explicas cómo la gran mayoría de víctimas de trata son extranjeras, en “La luz del estallido” te sumerges en los prejuicios racistas de grupos de extrema derecha y en “Aguas de venganza” tratas los crímenes contra inmigrantes subsaharianos. ¿El racismo es el hilo conductor de tus novelas?

Sí, desde luego. Sea racismo o discriminación por origen, y parece que no hemos avanzado demasiado. La Europa occidental es un mundo dominado por el egoísmo y los prejuicios. No solo no acogemos a todo el mundo, sino que no tenemos ni de lejos la tasa de acogida que nos correspondería. Mira: el 86% de los refugiados del mundo están acogidos en países pobres, pero aquí nos creemos que si no cerramos las fronteras nos van a invadir, que todos quieren venir a Europa… y hacemos políticas en base a miedos y prejuicios.

Miguel Pajares Inmigración Aguas de Venganza

Hay quien dice que con la entrada indiscriminada de refugiados se infiltrarían miembros del Daesh.

Pero si al Daesh ya lo tenemos en Europa. Excepto el último, según parece, todos los atentados yihadistas en nuestro territorio los han cometido gente que había nacido aquí. Sí, eran de origen marroquí, argelino y demás, pero también eran belgas, franceses o ingleses. Los del Daesh no entran con los refugiados: no necesitan venir, porque ya están aquí. Es más, de la estructura del Daesh o Al Qaeda en Europa son más los reclutas que salen –los que se van a combatir a Siria e Irak– que los que entran. El problema no es este.

¿Cuál es, entonces?

Es doble: por un lado es un tema policial –poner más esfuerzo y más medios, mejorar el conocimiento- y por otro se trata de conseguir que la juventud, los adolescentes nacidos en Europa, se sientan de aquí. Y ahí hay que preguntarse si nuestra sociedad es suficientemente integradora. Si tal vez a esos jóvenes que ahora corren a apuntarse al Daesh no llevamos muchos años haciéndoles sentir que no eran de aquí. Esa es la gran pregunta que nos hemos de hacer los europeos.

Acerca de Guillermo Altarriba