Bueno bueno buenooo! El frío invierno nos ha saludado de verdad… Hemos estado de excusión más de 5h por debajo de los 0°C grados. Pero aunque el sábado fue brutal como siempre en el Pirineo, el viernes no hubo mucha suerte.
Salimos directos de mi último minuto en la oficina, a dormir a 2005m en el refugio de les Bulloses. Fuimos 4, dos pedazo cracks (Juanlu y Betty), Mire y yo. Tras unas 3h de carretera llegamos al desvío hacia los lagos, carretera muy solitaria y pasaban los kilómetros hasta que…ZASCA! Carretera cerrada! Una barrera de acero cortaba la carretera, no me cuadraba en absoluto, en invierno debería estar abierto siempre (excepto por mucha nieve, que no era el caso) así que pensé que podría ser tema de horario, eran cerca de las 22:00h. Bajé del coche y desmonté el candado de la vaya (no se lo digáis a nadie) abrí, pasamos, volví a dejarlo como estaba y seguimos adelante, dirección al refugio… Pero más sorpresa, en vez de llegar al pequeño complejo turístico que ha sido siempre, llegamos a un pueblo fantasma. Ni un solo coche, refugio libre CERRADO. Refugios de pago, CERRADOS. Hotelaco de 4****, CERRADISIMO!! Bar CERRADO. Yo sinceramente alucinaba, estabamos en plena noche, nevando, bajo cero… Y todo completamente cerradisimo. Había luz en algunos edificios, en el interior, pero nada… Únicamente un cartelito en el refugio libre, QUE DEBERIA ESTAR ABIERTO TODO EL AÑO, indicando que abrían mañana… Todo en general muy raro. Total, a deshascer todo lo hecho, incluido la barrera, y a mi casita en Font Romeu, unos 40mins de coche. Cenamos y dormimos de lujo, pero aún quedaban sorpresitas.
Nos despertamos a las 7, buscando recuperar el tiempo de coche, pero nos despertamos con una nevada fuerte y el riesgo de hielo en la carretera era alto, tuvimos que ser muy prudentes y esperar, logramos llegar a la carretera principal sin problemas, pero el quitanieves no llegó tan alto como esperábamos y de nuevo la carretera se puso complicada. Aparcamos y a por el plan B. Una ruta clásica que conozco muy bien, con la nieve que no paraba de caer era un punto importante conocer el bosque y la zona, ya que la nieve tapaba el camino y taparía nuestras huellas.
Cuanto más nos adentramos en el bosque más frío hacia, llegamos hasta los 2190m aproximadamente, y empezamos a bajar en busca de los lagos al otro lado. Llegamos hasta los -5° de termómetro, pero la sensacion térmica con la nevada y eo viento en algunos puntos seguro que era inferior. Ni un problema para ninguno, todos íbamos muy bien equipados y aguantamos como campeones hasta otro refugio abierto, evidentemente abierto, mas cosas raras no. Allí encendimos un fuego y nos pegamos un festín. A las 12:30 decidí volver, por prudencia, ya que estábamos solos en la zona, éramos los únicos valientes con ese tiempo. Si pasaba cualquier cosa no habría ayuda fácil en Francia, y paso totalmente de la noche, y un frío ya peligroso.
Llegamos a dónde quisimos, paisaje precioso, la nieve cesó por un rato e incluso vimos el sol. El lago empezaba a helar, y nada que decir sobre lo divertido que era andar sobre la capa de hielo de los riachuelos.
Gran jornada que pedía cerrarse con un buen té caliente en Font Romeu, tetería en la que además calló una mini siesta de cabeza sobre la mesa, pasando las últimas horas de luz en la buena montaña, y de vuelta a la ciudad que mañana toca madrugar de nuevo para una bue a ruta Montserratina!