Joana Vives/Redacción
Michael O’Brien. El Padre Elías
Madrid: Libros Libres, 2006

Michael O’Brien nació en Otawa, Canadá en 1948. Ha escrito numerosos libros de ensayo y de ficción y es pintor autodidacta; aparte de ilustrar las portadas de sus libros, ha realizado exposiciones de pintura, en muchos museos e instituciones, cosechando mucho éxito. Dirige una revista familiar católica: Nazareth Journal. Vive con su esposa e hijos en Ontario.
La novela que hoy ponemos a vuestra consideración forma parte de una saga de 6 novelas titulada Hijos de los últimos días, siendo El Padre Elías la cuarta de ellas; pudiéndose leer las 6 de manera independiente.
Estamos ante un thriller apocalíptico que, sin dejar de ser ficción, explora el estado del mundo moderno, la situación religiosa actual y refleja a la perfección las características del momento. Es una novela de hoy que habla del Apocalipsis.
Parecía que O’Brien no podría añadir nada nuevo, después de Benson, Soloviev o Hugo Wast, pero no ha sido así, pues en la obra se retrata algo muy real: una Iglesia Católica perseguida por los poderes públicos, que se han ido aglutinando en torno a una sola persona, carismática, conciliadora y ambigua, el Presidente, que es un acérrimo colaborador de las fuerzas del mal.
La novela tiene mucha acción, dramatismo y un certero análisis teológico de las circunstancias del momento presente, lo que hace que se lea con interés y con cierta preocupación. Es un libro con mucha espiritualidad, casi místico. Se lee con fruición y engancha.
El protagonista de la novela es el Padre Elías, monje carmelita que recibe un encargo del Papa: descubrir si el Presidente, un personaje muy influyente, es o no el Anticristo y luchar por contrarrestar su creciente y maligna influencia. El autor ha dejado muy claro que el Anticristo no es Satanás disfrazado, sino un hombre de carne y hueso y también que los que le siguen, lo hacen movidos por afán de poder y vanidad, juntamente con un acto de apostasía.
El Padre Elías tiene que luchar contra los enemigos de fuera, pero no menos importante y dura es la lucha que tiene que entablar con sus propios demonios, con el enemigo que tiene dentro: es superviviente del Holocausto, fue ateo, se casó, perdió a su esposa en un atentado, y finalmente se consagró a Dios. Como bien dice Stratford Caldecott: “O’Brien ha escrito una obra profética y un manual de guerra espiritual. Léala y rece”.
Los personajes están bien conseguidos y la trama, bien construida. Una característica importante del libro es que permite diferentes niveles de lectura, según la capacidad, cultura y creencias del lector.
El autor ha utilizado el entretenimiento para hacer el bien. Es una obra cargada de intuiciones, y puede que sean algún día, revelaciones. La advertencia de fondo de la obra es, en palabras de Jaime Septién la siguiente: “El demonio se ha metido en todos los rincones de la cultura contemporánea, incluyendo a la propia Iglesia, para iniciar la última batalla, la de la caridad de Cristo en contra de la civilización de la muerte. Es la guerra de todos los días, pero, también, la guerra para instaurar el Reino de Dios o el de las tinieblas. Una aventura apasionante, donde se dirime, ni más ni menos, el futuro de la humanidad, aunque esta no lo sepa.”
Estamos ante una novela de ideas, que nos demuestra que la literatura católica no tiene por qué ser aburrida, ni tiene necesidad de caer en las sandeces de los Códigos da Vinci de turno.
¡¡¡Muy recomendable!!!