Edgar Allan Poe (1809-1849) fue escritor, poeta y periodista. Alcanzó la fama gracias a sus relatos cortos y a sus relatos de terror e intriga. Además fue uno de los primeros escritores que pudo vivir de su escritura. Uno de sus cuentos más famosos fue El escarabajo de oro.
William Legrand, el protagonista de este breve cuento, se ve arruinado. Su precaria situación le obliga a mudarse a unas pequeña isla. Allí descubre un curioso escarabajo que trastorna su tranquilidad y la de su fiel sirviente Júpiter. A raíz de este descubrimiento, Legrand parece sufrir alucinaciones y una demencia senil que le transforma en un ser obsesivo y desconcertante.
Crecen los interrogantes. El misterio se potencia alrededor de Legrand que sale, día tras día, a explorar la selva. La situación termina por hacerse insostenible y Júpiter, preocupado por su jefe, apuesta por acompañarlo definitivamente a resolver el misterio al que se ven abocados.
El cuento apenas integra 40 páginas a través de las que se diferencian dos escenarios claramente definidos. El primero transcurre en un escenario lóbrego, oscuro e incierto en el que la atención se centra en el escarabajo, que parece una calavera. El segundo, mucho más racionalista, analítico y matemático que se centra en la búsqueda del tesoro.
Finalmente, deberán interpretar las señales y el lenguaje que les conduce quién sabe a qué empresas y resolver el enigma que el escarabajo trajo consigo.