INAS BENGURÍA ROCA.- El Papa viajó este fin de semana pasado a Turquía, en un momento muy difícil para los cristianos por la persecución que sufre una gran parte de ellos. En este quinto viaje fuera de Italia, Francisco habló de paz, unidad, diálogo y oración, y mostró una vez más su preocupación por los cristianos de Oriente Medio.

Han sido unos días clave para los “nazarenos” -como llama el Estado Islámico (EI) a los cristianos de Siria e Irak-, porque ante la indiferencia del mundo sobre esta tragedia, la voz del Papa sí es noticia. Aunque el obispo de Roma no es ni político, ni militar, ni diplomático, expuso varias ideas que puede ayudar a los que pretenden frenar al Estado Islámico.
1. La solución no es solo militar
“Reiterando que es lícito detener al agresor injusto, aunque respetando siempre el derecho internacional, quiero recordar también que no podemos confiar la resolución del problema a la mera respuesta militar”. Con esto quiso dejar claro que la persecución no solo se da en un contexto de guerra, pues hay lugares sin terrorismo pero con intolerancia religiosa.
2. Diálogo, más allá de la tolerancia
«Rece por mí», le pidió el Papa al Gran Mufti de Estambul. Este es el primer paso para entablar un diálogo interreligioso. Rezar los unos por los otros. El diálogo no es solo para que no haya violencia, sino que Francisco pidió ir más allá: «es fundamental que los ciudadanos musulmanes, judíos y cristianos gocen, tanto legalmente como de forma efectiva, de los mismos derechos y tengan las mismas obligaciones. De este modo, se reconocerán más fácilmente como hermanos y compañeros de camino”
3. Acabar con la islamofobia
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan le habló al Papa de la intolerancia hacia el islam que hay en Occidente. Para ayudar a terminar con este problema Francisco le dijo a Erdogan que “sería bueno que todos los líderes islámicos, ya sean líderes políticos, líderes religiosos o líderes académicos, condenen los atentados. Porque esto ayudará a la mayoría del pueblo islámico a decir: «No. ¡El Corán no es esto!”.
4. Unidad y oración
El Papa rezó unos instantes en la Mezquita Azul de Estambul, descalzo junto al Gran Mufti. “Fue un momento de oración sincera en el que pedí: Señor, acabemos con estas guerras”, dijo Francisco. Además de pedir, el obispo de Roma, comentó que «a Dios hay que glorificarlo y adorarlo». De esta manera quiso recordar a los cristianos que hay que rezar y también por todos los cristianos, como dejó claro en el encuentro con el Patriarca de Constantinopla Bartolomé I. Ambos expresaron su común preocupación por la situación en Siria y en Irak y pidieron a la Comunidad internacional resolver los conflictos con diálogo y negociación.
5. Agradecimiento
«Quisiera expresar mi aprecio por todo lo que el pueblo turco, los musulmanes y los cristianos están haciendo en favor de los cientos de miles de personas que huyen de sus países a causa de los conflictos. Son dos millones. Y esto es un ejemplo concreto de cómo trabajar juntos para servir a los demás, un ejemplo que se ha de alentar y apoyar”.
6. Quiero ir a Irak
Francisco explicó que quería ir a un campo de prófugos, pero se necesitaba un día más y no era posible por muchas razones. “Yo quiero ir a Irak -dijo-, pero el patriarca Sako me dijo que por razones de seguridad no es posible. Entonces pedí estar un poco con los chicos refugiados que albergan los salesianos”. En el Oratorio Don Bosco de Estambul el Sumo Pontífice se reunió con cristianos provinientes de Siria, Irak, varios países de Oriente Medio y África, quienes le expresaron estar comprometidos con la fe.
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