INAS BENGURÍA ROCA.- La página web del Opus Dei ha publicado hoy un artículo titulado «Puentes de hilo: Madrid-Bagdad» que explica cómo la libanesa Joumana Trad ayuda a los cristianos de Irak. Forma parte de la Asociación Hispano-Libanesa y del Centro de Estudios de Oriente Medio y está casada con un diplomático español destinado actualmente en ese país. En Bagdad suele ir a la parroquia de Nuestra Asunción donde el padre Robert, quien le pidió ayuda. Este vídeo explica su historia:
Según cuenta la página web, el padre Robert, párroco de la Iglesia de Nuestra Asunción en Bagdad, está empeñado en convertir su parroquia en esa gran casa de familia alegre, grande, ruidosa y acogedora que los iraquíes ya no tienen. Y por eso organiza encuentros y reuniones e inventa mil historias para que sus feligreses se junten y canten y bailen y, si pueden, hasta coman y beban, «no siempre se puede por falta de dinero».

Por eso, también, sueña con proyectos para sacar adelante a sus cristianos. Y habla de hospitales y colegios llevados por la parroquia donde estos jóvenes podrían además tener algún empleo: «llevo años trabajando para crear una escuela de primaria que no termina de salir por falta de dinero». Otra vez el dinero. Y de programas de emprendimiento empresarial, y de cursos de idiomas para sus chicos…
Además, el clérigo se muestra muy crítico con la indiferencia de los europeos hacia la persecución del Estado Islámico. Pide apoyo a Europa, una vecina que -preocupada por su confort y su dichosa crisis- está mirando para otro lado «No hemos visto ni una manifestación de los europeos para empujar a sus gobiernos a apoyar a los cristianos de Iraq y a las otras minorías que están siendo atacadas«.
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Hay muchas formas de ayudar a los cristianos perseguidos
La asociación Arguments, dedicada a los recursos de catequesis, publicó en agosto un post en el que ofrecía cinco posibilidades de ayudar a los cristianos de Irak. Hay más formas de colaborar con los cristianos perseguidos, pero estos cinco puntos resumen bien cómo un creyente que no sufre esta situación puede solidarizarse con las comunidades cristianas de Oriente Medio:
