Fiódor M. Dostoyevski. Crimen y castigo.
DEBOLSILLO, 2009 (aunque está editado por muchísimas editoriales, esta es la versión más económica)
688 páginas
¿Hay alguna justificación por matar a alguien? ¿Y si esta es una mala persona? ¿Y si la humanidad y uno mismo ganan con esta muerte y, sin duda, pierden mientras esta sigue viva?¿Y si para acabar con alguien malvado tienes que matar a un inocente?
No es fácil responder a estas preguntas. Nuestro mundo justifica muchas veces matar al asesino o incluso acepta los “daños colaterales” como medio para conseguir un fin “mejor”. Pero, ¿es algo realmente justo?
Estas son, entre otras, las preguntas que se hace el protagonista, Rodión Raskólnikov, en esta gran novela: Crimen y Castigo. Una historia muy cargada psicológicamente en la que el protagonista se da cuenta de que el castigo más cruel ante una fechoría no la lleva a cabo la justicia humana, sino la conciencia.
Un relato al más puro estilo de Dostoyevski, donde la acción y los pensamientos de Raskólnikov se entrelazan para introducir al lector en una historia trepidante. Con un estilo descriptivo pero ágil, el autor consigue que uno se adentre en la mente del protagonista para acabar haciéndose las mimas preguntas que a este le llevan a enfermar de culpa y a descubrir que ningún crimen, aunque solo sea conocido por su ejecutor, queda impune.
Más de 600 páginas de obra que también nos introducen en la sociedad rusa de la época, llena de contradicciones e injusticias, donde la pobreza y la miseria se entrecruzan con la pomposidad de la nobleza. Una sociedad muy desigual, caldo de cultivo para una revolución bolchevique que no se hará esperar más de 40 años.
Aunque el relato se puede hacer costoso de leer por ser un volumen considerable, su tremenda actualidad, pese a que hace ya siglo y medio que fue escrito, y su cargada dosis de realismo hacen de este clásico uno de esos libros que hay que leer antes de morir.